VECINOS

José Cacciavillani

Óptico. Impulsor de actividades sociales y culturales

Por Rolando Ríos

Imagen proporcionada por la familia Cacciavillani

Nació el 30 de abril de 1939 en el barrio porteño de Boedo. Estudió la primaria en el Colegio Don Bosco del mismo barrio, y la secundaria en el Colegio Joaquín V. González del también porteño barrio de Barracas.

A los 10 años se mudó a Temperley con su familia: Su padre, argentino, de nombre Faustino, y su madre, española, llamada Filomena.

Comenzó a dedicarse a aprender el oficio y la ciencia de la óptica. A los 15 años ya era tallador de superficies ópticas, mientras estudiaba de noche realizando un curso en la Escuela de Óptica de la Escuela Técnica Otto Krause.

Posteriormente también cursó Humanidades en la UCA y estudió en la Alianza Francesa.

Se casó en 1973 con Graciela Salcedo.

Es reconocido por su trayectoria como óptico, siendo un pionero en la materia en la zona, con su establecimiento sobre la Av. Meeks, frente a la Plaza Espora.

Pero quizás muchos lo recuerdan por su inagotable actividad social y cultural, que llevó a cabo por su cuenta y en colaboración con numerosas entidades de bien público de la región.

Son memorables sus proyecciones de películas de dibujos animados gratis en la Plaza Espora. A sus 5 años, en un viaje familiar a Mar del Plata había quedado encantado con las funciones al aire libre que se hacían en la rambla. Así fue como todos los jueves de diciembre a marzo, y por 10 años consecutivos, les brindó a miles de chicos la misma experiencia que él había disfrutado.

Comenzó el primer jueves de diciembre de 1978. El Citröen de Eduardo Stellini, con su clásico parlante, le hizo la propaganda en el barrio. A la bajada del sol había 500 chicos esperando por la función. En la idea también colaboró Miguel Costa.

La primera película fue "Bambi enamorado". El formato era Super 8, así que para esa función y las que vinieron, instalaba 3 proyectores y un amplificador de sonido con un alcance de 100 metros, a lo que se sumaba un enorme telón blanco.

Sus hijas Natasha y Tamara también formaban parte del público.

El ciclo de cine se replicó con el tiempo en escuelas, clubes, centros de jubilados y algunas veces con un fin benéfico.

Para la última función, en 1988, José proyectó todos los goles de Argentina en el Mundial '78.

La poeta de Temperley, Cristina C. Voss, le dedicó unas líneas el 23 de Octubre de 1994:

FILÁNTROPO

A José Cacciavillani

Trabajas en silencio y con afán de hormiga...

Y a veces nadie alumbra al más trabajador.

Pero anda hacia adelante, que todo el mundo diga:

"Él es un gran filántropo, un noble luchador".

Si buscas en la senda alguna mano amiga

encontrarás racimos hacia tu alrededor

y si siembras semillas cosecharás espigas,

serán seguro amparo, te brindaran calor.

No es que sean riquezas, ni es oro, ni opulencias,

tú das porque eres bueno, es parte de tu entraña

y en este pueblo hay sitio para las existencias

pues Temperley ve lejos, no fácil se le engaña,

son muchos quienes saben, pureza de tu esencia

tu claro itinerario, es fuego y hazaña.

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